LOS NAVARRO Y LOS HURACANES SACARON LUMBRE DE LA LONA

Lugar : Arena Azteca. Pachuca Hgo.
Fecha : 20 de febrero del 2011.
Corresponsal : Arturo Cruz Flores.

Una rivalidad luchística, que se mueve y continua y que se desarrolló en esta capital hidalguense, en el marco de la arena Azteca sirvió para escenario, donde dos dinastías de enfrentaron en un impresionante duelo luchístico.

Por un lado el maestro Negro Navarro, acompañado de sus hijos Trauma I y Trauma II perdieron por exceso de rudeza ante Huracán Ramírez, Huracán Ramírez Jr., quienes estaban acompañados por Gemelo Diablo. La tercera caída de esta historia fue un duelo de poder a poder, donde la resistencia y la habilidad física se hicieron presentes durante las acciones a tambor batiente.

Pero en este episodio final de esta batalla Trauma II en un acto rudísimo comete doloroso faul a Huracán Ramírez Jr., quien se había lucido previamente con vuelos y llaves, sin embargo éste acto fue observado por el réferi Rudy Sánchez Jr., quien de inmediato dio la victoria a los científicos.


La segunda caída fue completamente ruda y devastadora, los Navarro, perfectamente coordinados por su padre y capitán, El Negro Navarro lograron vencer las defensas científicos, y llevarse la intermedia.

Para su victoria. Huracán Ramírez Padre, Huracán Ramírez Junior, Gemelo Diablo, quienes defendían el lado de la justicia dieron una cátedra de alto nivel con el empleo y aplicación de llaves de alta manufactura, vale señalara que la afición hidalguense reconocía el trabajo de estos científicos, además del desempeño familiar de los Navarro, sobre todos los Traumas I y II quienes demostraban esa escuela de querido padre.




Para la batalla semiestelar, Enrique Vera Padre, Enrique Vera Junior, tuvieron un fuerte compromiso, ante The Killer Jr. y The Black, pero a pesar de la batalla que Los Vera daban ante estos rufianes, no contaban con la intromisión del rudo Charro de Jalisco II., quien se fue con todo contra Enrique Vera Jr., El Charro de Jalisco usó hasta cubetas para atacar al experimentado gladiador, Vera terminó bañado en sangre y protegido por su vástago, y es que Charro de Jalisco II, aún no perdona que Enrique Vera Padre halla desenmascarado a su hermano Charro de Jalisco I.