Lugar : Arena Coliseo.
Fecha : 23 de septiembre del 2012.
Cortesía : http://www.cmll.com
Texto y Fotografías: Alexis Salazar
Tal parece que la mayoría de los rufianes del CMLL han decidido convertir la estancia en nuestro país del irlandés PRINCE DEVITT en una auténtica pesadilla, pues esta tarde, volvió a ser fauleado, en esta ocasión por el Depredador del Aire, VOLADOR, que fue descalificado inmediatamente junto a REY BUCANERO y EL TERRIBLE; por su parte, el Campeón Mundial Histórico NWA de Peso Medio fue acompañado de MARCO CORLEONE y el DIAMANTE AZUL.
Sin duda alguna, esta no fue una buena tarde para el NEGRO CASAS, pues un yerro que tuvo provocó la derrota de la tercia ruda completada por MORPHOSIS y EPHESTO, y es que SÚPER PORKY, DIAMANTE y EL HIJO DEL FANTASMA tuvieron la visión necesaria de no permitirse lujos innecesarios y aprovechar los desatinos de los rufianes.
Brindando una exhibición brillante de lucha aérea y a ras de lona, FUEGO y SANGRE AZTECA rompieron paradigmas al demostrar que la Sangre Nueva posee también conocimiento de la escuela clásica, perro finalmente fue el técnico oaxaqueño quién partió con la mano en alto luego de ocho minutos y diez segundos.
La rivalidad entre FANTASY y MERCURIO sigue acercándose de forma peligrosa al duelo definitivo de Máscara contra Máscara, pues esta tarde, tras la victoria del rudo al lado de PIERROTHITO y DEMUS 3:16 de forma ilegal, FANTASY no dudo en lanzar el desafío siendo apoyado por AÉREO y SHOCKERCITO. Por su parte, MERCURIO al fin acepto el reto del técnico, por lo que solo falta determinar la fecha en que podría llevarse a cabo este interesante combate.
Un Rebelde Tuareg, un Cancerbero y un Militar, sin duda, es una combinación poco común, sin embargo, HOLLIGAN, CANCERBERO y SÚPER COMANDO lograron un acoplamiento prácticamente perfecto, lo cual les valió para vencer a HÖRUZ, LEONO y METÁLICO.
Pese a ser superados en espectacularidad y velocidad, INQUISIDOR y APOCALIPSIS lograron neutralizar el ataque de la dupla conformada por CAMALEÓN y FRESBEE determinando de esta manera el triunfo rudo en la primera batalla.