Lugar : Arena México.
Fecha : 16 de noviembre del 2012.
Cortesía : http://www.cmll.com/
Texto: Alexis A. Salazar López
Fotografías: Alexis Salazar
Brindando un combate de antología con el Campeonato Nacional de Peso Welter en juego, el monarca TITÁN demostró de que está hecho y lucho por varios minutos lesionado ante su retador AVERNO, quién pese a mostrar lo mejor de su arsenal luchístico fue rendido por el joven campeón con una variante de tirabuzón.
MÍSTICO estará fuera por varias semanas, y es que los lances arriesgados del Príncipe de Plata y Oro le han cobrado factura, por lo que esta noche su lugar lo tomo el DIAMANTE AZUL, formando una tercia de antología con ATLANTIS y LA SOMBRA, quienes derrotaron en el combate estelar a Los Guerreros Laguneros, integrados por el ÚLTIMO GUERRERO, NIEBLA ROJA y EUFORIA.
Conformando un evento especial que bien podría estelarizar cualquier cartel en el mundo, RUSH, LA MÁSCARA y SHOCKER lograron alzarse con la victoria sobre una tercia poderosa conformada por VOLADOR, FELINO y NEGRO CASAS, quién sucumbió con La Reinera aplicada a la perfección por el 1000% Guapo.
Convirtiendo el rombo de batalla en un infierno para el DIAMANTE, el llamado Káiser del Infierno, MEPHISTO dio muestra de su rudísima actitud atrapando con Devil’s Wings a la joven joya del CMLL, que sucumbió tras poco menos de cinco minutos del Match Relámpago de la noche. Toda una odisea resulto esta noche para el HOLLIGAN, pues estaba sentado en un auténtico barril de pólvora que terminó por estallar gracias a sus equivocaciones en contra de sus aliados RAZIEL y VIRUS, que terminaron por masacrar al integrante de los Rebeldes Tuareg sin importarles la derrota en dos caídas al hilo ante los espectaculares PEGASSO, HOMBRE BALA JR. y SÚPER HALCÓN JR. De cara al cierre de año, los Viernes Espectaculares de Arena México siguen siendo candentes sin importar el orden de las batallas, pues desde el inicio las rivalidades comienzan a tomar forma, y en esta ocasión, DISTURBIO y CAMORRA frenaron el ímpetu de ROBIN y BENGALA derrotándolos de forma contundente.