Por Greg Ruiz
Arena Obreros del Progreso
Saltillo, Coah.,
28 de Octubre del 2012
Vencer a uno de la Dinastía Diablo en la Obreros es un gran reto, que ese reto tenga el nombre de Latino eleva el desafío al nivel de lo casi imposible. Meteorito, el dado de Saltillo, pagó con sangre para poder alzarse con el triunfo en este duelo de mascara contra cabellera, sobre quien fuera conocido como Rigo en el Grupo Revolución.
El Meteorito de Saltillo sorprendió al experimentado Lomelí en una primera caída relámpago al rendirlo con una palanca al brazo después de una breve, pero efectiva ofensiva aérea.
En la segunda caída Meteorito paga tributo y contribuye a la sangre que se ha acumulado en este legendario coso local; Latino sangra al chaparrito y rasga su tapa mientras que la afición se calienta con el rudo haciéndole objeto de sus insultos y de misiles como botellas de agua y lonches.
El héroe local disminuido por las rudezas de Latino y sus secuaces, se rinde al castigo que sufre en la espalda y brazos.
En la tercera y definitiva, la situación no mejoraba para el técnico, aunque en ocasiones la balanza se inclinaba para Meteorito este no lograba materializar su triunfo por la múltiples interrupciones de los seconds diabólicos; aprovechando que el referí Salvatore se distraía con los seconds del rudo, el no menos peligroso Sombra Lagunera se apersonó en el ring para faulear a Latino en plena ejecución de una Valagueza. Dolido en sus partes nobles, el fiero diablo recibió la cuenta de tres para ser despojado de su cabellera.
En otros resultados de la función; en la lucha semifinal, Comando y Sombra Lagunera fueron sometidos por Chavo Lomelí y Ángel del Infierno exhibiendo los cuatro luchadores dominio de lucha aérea, de llaveo y de rudezas.
En la segunda lucha, los de Obreros –Tormenta Negra y Terremoto- empatan con los Diablos –Sangre Latina y Quinto Infierno- cuando a Latina y Tormenta les cuentan las tres palmas.
En la primera lucha, Argoz y Águila Oriental de la Fusión Maldita, vencen a Krator Jr y Tormento Negro por la vía de la rendición.
