Los Capos júnior perdieron la cabeza

Reseña Arena Naucalpan
Domingo 12 de febrero de 2012
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz
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Tras verse obligados a enfrentarse entre sí en días anteriores, el pique entre Toscano y Máscara Año Dos Mil júnior sigue en aumento. En esta ocasión Toscano llevó por aliados al multicampeón Trauma I y al iluminado Veneno, mientras que el heredero del Macho de Lagos llevó por socios a sus consanguíneos Cien Caras júnior y el Hijo de Máscara Año Dos Mil.

Veneno fue el encargado de iniciar las hostilidades intercambiando llaves en contra del Hijo de Máscara Año Dos Mil, para posteriormente dar paso al Trauma I y Cien Caras júnior, quienes continuaron por la misma tónica. Al momento de que Toscano entrara al cuadrilátero, los Capos decidieron ya no dar concesiones a sus rivales y se fueron al ataque vía tres contra uno. Pese a los intentos de los científicos de regresar en el primer episodio, la superioridad numérica de los Capos hizo imposible cualquier intento de reacción, incluso, los rudos se dieron el lujo de perdonarle la vida a Toscano y socios antes de, finalmente, dar cuenta de Toscano con triple toque de espalda. Con el propósito de no darle respiro a los técnicos, los Dinamita continuaron con su labor destructiva en el descanso entre caídas.

La experiencia y picardía de Veneno, más los poderosos castigos a las piernas de parte del Trauma fueron la clave para la reacción científica. Toscano quiso poner la cereza en el pastel rindiendo a Máscara Año Dos Mil júnior, pero éste, al ver rendidos a sus familiares, optó por abandonar el ring para no recibir más castigo.

En la tercera y definitiva, el Hijo de Máscara Año Dos Mil intentó nivelar la balanza lanzándose en plancha hacia afuera del ring en contra del Trauma, pero pronto Veneno emparejó las acciones con un mortal desde la ceja del cuadrilátero.

Toscano quedó solo ante Cien Caras júnior y Máscara Año Dos Mil júnior y cayó presa fácil de un castigo a brazos y piernas. Pese a que el otrora Tarzan Boy se rindiera, los Capos no soltaban el castigo, y cuando el réferi Reyes Rosas intentó separarlos, éstos lo empujaron y ni tardo ni perezoso el Grillo descalificó a los Dinamita.

La descalificación no mermó el ímpetu de los Capos, quienes aplicaron un azotón más en contra de Toscano.

Los Oficiales AK-47, 911 y Fierro se impusieron con trampas al trío conformado por Súper Nova, Trauma II y Tritón.

Tritón y AK-47 iniciaron las hostilidades con un buen intercambio de llaves, en la cual el técnico tuvo buenos momentos y puso en apuros al Oficial, pero éste en una colmillada lo azotó de fea manera contra la lona y le lastimó el cuello, y acto seguido aprovechó para rendirlo con castigo al hombro y brazo.

Esto lo aprovecharon 911 y Fierro para entrar y sorprender a Trauma II y Súper Nova, dejándolos fuera de combate y ganando la primera caída.


El ataque de los Oficiales en la segunda caída se centró en el Trauma II, a quien comenzaron a aflojarle las cintas de la máscara.

El panorama no pintaba bien para el Trauma, pero Tritón y Súper Nova sorprendieron a Fierro y 911 con sendos mortales hacia afuera del ring.

Trauma aprovechó para rendir con un trineo a AK-47, y posteriormente entre los tres técnicos dispusieron de 911 con una combinación de cangrejo lagunero y palancas a los brazos.

La última caída fue el clásico toma y daca. Los Oficiales, decididos a vengar la pérdida de la máscara de AK-47, continuaron buscando al Trauma II, quien contó con el apoyo de prácticamente toda la gente.

Tritón y Súper Nova volaron una vez más hacia afuera del cuadrilátero, y en duelo de capitanes 911 sacó el colmillo y le quitó la máscara al Trauma II y se lo llevó en paquete, para que los réferis (que no se percataron de la trampa) decretaran el triunfo rudo.

Los Oficiales, envalentonados, amenazaron con acabar con el Trauma II.

Tras varias semanas de intensa rivalidad, Eterno y Centurión se encontraron nuevamente en el cuadrilátero de la arena Naucalpan, ahora en un mano a mano a una caída, en súper libre y sin réferi.

Eterno buscó sorprender a Centurión cuando éste apenas salía de vestidores, pero Centurión no cayó en la trampa y comenzó a atacar a su adversario en las gradas, hasta hacerlo caer a la sección de ring side, y desde el borde de la barda lanzarse en una impresionante plancha de más de tres metros de altura.

Centurión no perdió tiempo y pronto hizo sangrar a Eterno de la frente, pero cometió el error de confiarse y antes de que pudiera eliminar a su rival, Eterno regresó en la contienda y rasgó la máscara del técnico y lo hizo sangrar.

Ambos gladiadores buscaron la victoria a como diera lugar, y pero la sangre perdida hizo que ambos terminaran muy cansados. En un último esfuerzo, Centurión logró prender con un Style Clash a Eterno, para luego girarlo y colocarlo con las espaldas planas y así llevarse la victoria.
Centurión pidió la oportunidad por los campeonatos de Eterno y éste aceptó el reto, si a cambio el científico pone en juego su máscara en dicha contienda.

Black Terry y Alan Extreme tuvieron una dura prueba ante los rudos Carta Brava júnior y Chico Che, pero lograron salir avantes y al cabo de tres duras caídas impusieron su ley.

Carta Brava y Alan Extreme han dejado en claro que a ninguno de los dos les importa el hecho de que en el pasado fueran grandes socios. Ambos se castigaron sin piedad durante toda la lucha.

Lo mismo ocurrió con Chico Che y Black Terry, cuyo pique no ha terminado, a pesar de que ahora ninguno de los dos tiene cabellera por culpa del otro.

Alan Extreme fue el encargado de darle la victoria a su dupla tras fuerte azotón y toque de espaldas sobre Carta Brava júnior.

En la de abrir el cartel, Astro Rey júnior y Astro de Plata vencieron en dos caídas al hilo a Mátrix júnior (quien ha encontrado su verdadera identidad en el bando de los rudos) y Pacto Negro.

Los rudos tuvieron el dominio en la primera caída, pero perdonaron a los Astros en varias ocasiones y esto fue bien aprovechado por los jóvenes técnicos, que con ranas se llevaron el primer episodio.

El estilo aéreo de los Astros predominó en la segunda caída, y aunque los rudos tuvieron una leve reacción, al final los técnicos se llevaron la contienda con sendos candados dragón y toques de espaldas.

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